UEO

LA POLICÍA DE LA DEMOCRACIA (II): EL CUERPO NACIONAL DE POLICÍA

 

El 13 de marzo de 1986, el Gobierno de la Nación decidió que había llegado el momento de finalizar con la tradicional existencia de dos cuerpos gubernativos policiales, uno militar y uniformado, y el otro civil y de paisano, y fusionar ambos en una nueva entidad que tendría la vocación de servicio público. Nacía así el Cuerpo Nacional de Policía, una nueva fuerza policial dependiente del Gobierno de la Nación que tendría carácter civil, vistiendo sus agentes uniforme en función del puesto que ocuparan y del servicio que desempeñasen. Desaparecían por tanto el Cuerpo de la Policía Nacional y el Cuerpo Superior de Policía, y el uniforme marrón, así como el Águila de San Juan, desaparecían de las instituciones policiales, siendo reemplazados por el uniforme azul y el nuevo escudo corporativo.

 

 

 

Ese mismo año quedarían establecidas las Jefaturas Superiores, en la organización periférica que aun hoy utiliza en Cuerpo Nacional de Policía, mientras que en 1989 las Banderas Móviles serían reestructuradas y pasarían a formar las actuales Unidades de Intervención Policial. Se crearon además las llamadas Unidades Adscritas, a fin de adecuar a las necesidades sociales de la España democrática y autonómica, que proporcionarían a las Comunidades Autónomas que no quisieran crear policías propias una entidad acorde, y se especializó todavía más la lucha antiterrorista, a fin de dar caza a los responsables del atentado de la ETA del Hipercor de Barcelona del 19 de junio de 1989, que se unía a la larga serie de matanzas y asesinatos perpetrados por la banda terrorista.

 

La llegada del Gobierno de don Jose María Aznar supuso la aparición de un cambio de mentalidad en el despliegue del modelo policial, y en ese aspecto se desarrolló el denominado Programa Policía 2000, que buscaba una mayor proximidad con la ciudadanía y un mayor desarrollo de los medios técnicos de investigación, creándose la Policía de Barrio y los Policías Técnicos de Proximidad.

 

 

 

En el campo de la aeronáutica, el accidente en 2002 de uno de los helicópteros BO-105 hizo patente la necesidad de modernizar la flota, y se adquirieron nuevos modelos de helicópteros, los EC-120 y posteriormente los EC-135.

 

Los atentados de Madrid del 11 de marzo de 2004 supusieron un grave golpe, a parte de para la sociedad, para las instituciones policiales, y desde el Gobierno de don Jose Luis Rodríguez Zapatero se inició una nueva reforma de la policía, que incluyeron el traslado de la dependencia de las unidades de desactivación de explosivos (TEDAX) desde la Comisaría General de Seguridad Ciudadana a la Comisaría General de Información, buscando hacer frente a un terrorismo diferente del que hasta entonces se había conocido con la ETA o con los GRAPO. Como continuación de los trágicos sucesos de Atocha, tendría lugar un asalto en Leganés a fin de capturar a los supuestos terroristas, que terminó con la explosión del piso donde se encontraban y con la muerte del primero GEO, don Francisco Javier Torronteras Gadea.

 

 

 

Realizando una política de readaptación social, desde el Gobierno se promulgaron leyes y programas enfocados a luchar contra la violencia de género, creándose unidades especializadas, y una profunda remodelación en la Ley de Tráfico, que incluyó conductas en el código penal, estableció criterios que daban competencia al Cuerpo Nacional de Policía en ese campo.

 

Finalmente, con la llegada del Gobierno de don Mariano Rajoy, el Cuerpo Nacional de Policía se encuentra nuevamente en un proceso de reforma y remodelación, que ha eliminado las primeras gestiones del Gobierno anterior de unificarlo con la Guardia Civil, y que busca renovar profundamente la institución, cambiando la nomenclatura, sistema de divisas y utilización de los recursos, buscando poder hacer frente a las necesidades sociales. Sólo el tiempo dirá lo acertado o lo erróneo de dicha política, pero lo indiscutible es que actualmente el Cuerpo Nacional de Policía se encuentra en su auge de valoración y aceptación social, participando en misiones internacionales, siendo puntero en medios tecnológicos tanto investigativos como de proximidad (sus medios de internet son los que más seguidores tienen de todas las policías del mundo) y siendo, junto con la Guardia Civil, la institución más valorada por la sociedad española según las encuestas del CIS en 2014.

 

 

 

COCHES DEL CUERPO NACIONAL DE POLICÍA

Talbot Horizon GT de la Dirección General de la Policía, 1987

Mercedes MB 140 de la Dirección General de la Policía, 1987

Citroën BX de la Dirección General de la Policía, 1992

Mercedes 310 D de las Unidades de Intervención, Dirección General de Policía, 2000

Nissan Patrol GR, Unidades de Intervención, Dirección General de Policía, 2005

Nissan Patrol GR de la Dirección General de Policía, 2005

Nissan X-Trail, Dirección General de la Policía, 2006

 

DISPOSITIVO ESTÁTICO DE CONTROL DEL CUERPO NACIONAL DE POLICÍA (DEC)

 

Establecidos para la realización de controles preventivos con el fin de localizar armas, drogas u otros elementos ilegales, su despliegue queda determinado conforme a los dictados que se establezcan desde la Delegación del Gobierno, que decidirá el punto en el que se emplazará el dispositivo y sus objetivos, y a la que se presenta un informe final con las gestiones e incautaciones realizadas. En determinadas ocasiones se realizan en colaboración con la Guardia Civil o con las policías locales, permitiendo de ese modo ampliar la búsqueda al añadir controles de tráfico y alcoholemia, y según las necesidades y el material que se pretenda incautar, se puede solicitar la ayuda de unidades especiales, como Guías Caninos.

 

 

 

 

 

ASALTO DEL GEO

 

El Cuerpo Nacional de Policía dispone en la actualidad de dos unidades especializadas en situaciones altamente conflictivas, que son el GEO (Grupo Especial de Operaciones) y los GOES (Grupos Operativos Especiales de Seguridad). Mientras que en el primer caso sus efectivos se encuentran desplegados en su base, situada en Guadalajara, formando la principal fuerza de élite y choque del CNP en caso de situaciones con rehenes, los GOES se dividen en siete grupos distribuidos por la Península Ibérica.

 

COCHES DE LAS POLICÍAS AUTONÓMICAS Y LOCALES

Seat 124 D de la Policía Municipal de Madrid, 1976

Seat 131 Panorama de la Policía Municipal de Madrid, 1980

Seat Panda de la Guardia Urbana, Barcelona, 1982

Seat Ronda de la Guardia Urbana de Barcelona, 1984

Seat Toledo de la Guardia Urbana, Barcelona, 2007

Ford Escort de los Mossos d'Escuadra, 1982

Suzuki Santana SJ, Cuerpo de los Mossos d'Escuadra, 1985

Nissan Patrol del Cuerpo de los Mossos d'Escuadra, 1988

Seat Altea, Mossos d'Escuadra, 2006

 

 

 

 

UNIFORME DE LA UNIDAD DE SUBSUELO: Las necesidades surgidas de las amenazas terroristas y la existencia de auténticos entramados de túneles bajo las ciudades gestaron la creación de las Unidades de Subsuelo, que actualmente prestan servicio en equipos de cuatro agentes, mandados por un oficial de policía. Las labores de la Unidad de Subsuelo incluyen el reconocimiento de los sistemas de alcantarillado de las ciudades, ya sea de forma preventiva o para impedir la colocación de artefactos explosivos ante la llegada de personalidades, aunque también disponen de laboratorios móviles de Protección Ambiental, a fin de controlar los niveles de contaminación en determinadas zonas urbanas. Destaca en ese aspecto el material utilizado, que en ocasiones requiere el uso del Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas (GOIT). Se emplean arneses especiales para el descenso al subsuelo urbano, así como equipos de protección y cascos con linterna, operando siempre en equipos de como mínimo dos efectivos, con el fin de poder auxiliarse mutuamente. En el caso del uniforme que se expone, incluye el mono de trabajo, con ceñidor y el casco equipado con linterna usado hasta fechas recientes, en que todo el modelo de uniformidad ha sido sustituido por prendas similares pero mejoradas.

 

 

 

UNIFORME DE LAS UNIDADES DE INTERVENCIÓN: La reorganización de las unidades de la antigua Policía Nacional no fue inmediata con la entrada de la Ley Orgánica 2/86, y hubo de esperar al Real Decreto 1168/89 para que las Compañías de Reserva General pasaran a denominarse Unidades de Intervención Policial, cambio que se haría efectivo en enero de 1991. Esta nueva denominación supuso además la reestructuración, más acorde a las nuevas necesidades de las citadas unidades, tomando como elemento fundamental el Grupo Operativo, al mando de un Inspector y compuesto por 50 policías, agrupados en tres subgrupos mandados cada uno por un Subinspector, que coordina dos equipos al cargo de un Oficial, y compuestos por seis agentes, equipados con escopetas con bocacha y escudos. El nuevo distintivo de las Unidades de Intervención Policial consistiría en un parche en el que sobre fondo azul resaltarían en amarillo una espada, como símbolo de autoridad, y una hoja de roble, símbolo de tradición o milenario. Sobre dicha heráldica se leería el rótulo "Intervención Policial", con el numeral de la unidad en concreto en la parte inferior y el color de la misma. Este escudo sería posteriormente sustituido por el actual, consistente en un león rampante dorado, linguado, uñado, coronado y encendido, sobre fondo rojo. En la parte exterior del parche, en dorado sobre fondo azul, 11 flores de lys, símbolo de la monarquía borbónica, representan las 11 unidades que existen en la actualidad, quedando la parte inferior del escudo para añadir la espada y la hoja herederas del anterior emblema. En lo que se refiere a su despliegue, las Unidades de Intervención Policial quedaron emplazadas por Orden de 11 de febrero de 1993, modificada por la Orden 2103/2005, cada una con su propio color. Por su parte, aunque la función más conocida de las UIPs es la de gestión del descontento civil, lo cierto es que su alto grado de cualificación hace que sean utilizadas para otras muchas funciones, como es la protección de personalidades, el establecimiento de cercos y controles ante amenazas terroristas, la protección de edificios, el traslado de delincuentes peligrosos y la colaboración con otras unidades en asaltos y detenciones de riesgo que no hubieran sido encomendadas al GEO o a los GOES. El uniforme que se expone es el inmediatamente anterior al que actualmente se encuentra en servicio, que mantiene el acolchado de las piernas, y con los distintivos sobre el pecho en lugar de sobre los hombros.