LA POLICÍA DEL RÉGIMEN
FRANQUISTA
Tras la finalización de la
Guerra Civil, el nuevo régimen decidió reestructurar los cuerpos relacionados
con el orden público, acorde a las nuevas necesidades y a cuestiones
ideológicas. Así, el nuevo gobierno estuvo a punto de disolver a la Guardia
Civil, debido a que la mayoría del cuerpo se había alineado del lado de la
República. Sólo destacadas actuaciones, como la del Alcázar de Toledo, salvaron
a la Benemérita de su disolución por el Régimen Franquista.
Por su parte, la policía
gubernativa, que en su día reestructuró el Gobierno Provisional de la
República, se vio afectada de nuevo por una profunda remodelación. La
tradicional división entre fuerzas uniformadas de orden público y los cuerpos
relacionados con la investigación criminal se mantuvo, pero unidades como los
exitosos pero finalmente politizados Guardias de Asalto fueron disueltos. El
Cuerpo de Seguridad fue sustituido por otro uniformado y de carácter militar,
la Policía Armada y de Tráfico, cambiándose el color de la uniformidad del azul
por el gris, que daría el coloquial nombre por el que sería conocida la policía
franquista, mientras que el Cuerpo de Vigilancia fue sustituido por otro de
carácter civil, el Cuerpo General de Policía, encargado de luchar contra la
subversión y teniendo sus intervenciones el carácter de "secretas"
(término que posteriormente sería acuñado por la población para referirse a los
agentes de paisano).
Las dos primeras
décadas de la dictadura se enfocaron
principalmente a luchar contra las disensiones internas, a fin de estabilizar
el Régimen. Así, las luchas contra los "makis" en las zonas rurales
se convirtieron en una página en la historia policial española, cuya primera
baja, el Sargento don Bernáldez Piris, falleció en acto de servicio luchando
contra estas guerrillas. Sería en 1952 cuando se daría por finalizada la lucha
contra las mismas, y siete años después, las competencias de Tráfico serían
derivadas a la Guardia Civil y a las policías locales.
En los años 60 las
revueltas universitarias obligaron a la creación de nuevas unidades
especializadas en disturbios, denominándose Compañías de Reserva General,
creadas en 1969, tras el cierre de la Facultad de Ciencias Políticas y Económicas.
Se abría además una triste página en la historia española, al asesinar la ETA a
su primera víctima, el Inspector Jefe Melitón Manzanas, que junto con los
GRAPOS provocarían gran cantidad de asesinatos, principalmente con armas de
fuego y explosivos, hasta nuestros días.
Una vez asentada la
dictadura y eliminadas en gran parte las disensiones internas, la
reestructuración de la policía pudo despolitizarse y enfocarse a labores
bastante más propias y objetivas, creándose también en los años 60 el servicio
de Radiopatrullas con la Sala del 091, ambos todavía vigentes hoy en día.
Por su parte, la
decadencia de la Dictadura trajo consigo el aumento de la actividad terrorista,
según se multiplicaban las posibilidades de crear caos social. Así, en 1973
sería asesinado de forma espectacular el almirante Carrero Blanco, supuesto
heredero del Régimen Franquista. Un año después, un atentado contra la
Dirección General de Seguridad acabaría con la vida de otras 12 personas,
endureciéndose la actitud policial contra las cuestiones terroristas. Como
consecuencia de ello, el 27 de septiembre de 1975 se produjo en Madrid,
Barcelona y Burgos la condena a muerte de varios miembros de los grupos
terroristas ETA y FRAP, siendo criticada tal actitud por la comunidad
internacional y por la propia Iglesia Católica.
En el año 1975 se
producirían nuevos avances en el campo policial, al recuperarse la aeronáutica
al formar a un grupo de policías como pilotos, y al crearse una unidad
especializada en desactivación de explosivos, que colaboraría con la de guías
caninos que se había creado en 1945.
UNFORME DEL CUERPO DE LA
POLICÍA ARMADA: Creada en 1941 por una ley dictada por el Régimen del General
Franco, constituía la rama militar y uniformada de la policía gubernativa. En
1959 las competencias de tráfico serían trasladadas a las policías municipales
y a la Guardia Civil, cambiando el nombre de Policía Armada y de Tráfico por el
de Policía Armada. El uniforme en cuestión que aquí se nos presenta pertenece a
un suboficial, un Subteniente, con el distintivo de la Bandera de Protección y
el Curso de Socorrista portado en el bolsillo derecho, donde tradicionalmente
se ostentan los distintivos militares de especialidad. En el cuello de la
guerrera, así como en la gorra y en el brazo derecho porta el Águila de San
Juan, mientras que los botones han sido decorados con el águila franquista, que
es la anterior pero modificada con las flechas y con la cinta "Una Grande
y Libre" sobre la cabeza del ave. El correaje de cuero negro incluye las
fundas portacargadores del fusil Mauser, arma utilizada tanto en desfiles como
en diversos servicios, en combinación con pistolas y subfusiles.
COCHES DE POLICÍA DE LA
POLICÍA ARMADA
Land Rover 88, Policía
Armada, 1960
Land Rover 109 Diésel de la
Policía Armada, 1962
Seat 1500 Familiar del
Parque Móvil Ministerial, 1972
CASCO DE LAS COMPAÑÍAS DE
RESERVA GENERAL: Herederas de la Sección de Gimnasia, y de los Guardias de
Asalto, las Compañías de Reserva General son las precursoras de las actuales
Unidades de Intervención Policial. Destaca que en esta época, el uniforme de
los policías a la hora de disolver motines y revueltas era el mismo que el de
los patrulleros, pero añadiendo el presente casco antidisturbios, dotado con
visera. A veces se utilizaba con máscaras antigás, según el material
antidisturbios que se utilizara.
TEMARIO DE FORMACIÓN DE LA
POLICÍA ARMADA: Antes de la creación de la Escuela de Policía de Ávila, los
agentes de la fuerza policial gubernativa se formaban en Madrid, en el actual
Complejo de Canillas (sede central de la Dirección General de la Policía). Al
contrario que en la formación actual, que procura completar la formación de los
agentes con multitud de áreas, tanto jurídicas como sociológicas, sin olvidar
las operativas, en la época de la Policía Armada la necesidad, acorde a su
aspecto militar, se centraba mucho más en el manejo de armamento, tácticas y
demás, a fin de favorecer la eliminación de elementos subversivos al régimen.